RADIOHEAD: 25 años luz de Kid A
- Pablito Bromo
- Oct 2
- 3 min read
Updated: 3 days ago
Octubre. Fecha especial. Se cumplen dos décadas y un lustro del álbum que cambiaría todo a inicios del milenio. Así como Dark side of the moon lo hizo en los 70, Thriller o London Calling en los 80 y el gran Nevermind en los 90; este de los Radiohead aún es tan actual y punzante 25 años después.
Desde que abre con "Everything in its right place", una atmósfera confort, oscura y envolvente (luego del distorsionado, perfecto y desolador OK Computer, que me parece casi el disco más logrado de los 90) nos convoca a un viaje conceptual hacia el mismísimo epicentro del germen, es decir, donde nacen todos los géneros musicales. En los 47 minutos hermosos del álbum hay solemnidad, abismo, experimentación, complicidad y abandono en un solo paquete. Como avanza, vamos asimilando la complejidad de un "álbum minimalista" que de impulsivo no tiene nada y de "conceptual" lo tiene todo.
Cada nota sonora está yuxtapuesta milimétricamente. Cada palabra está loopeada intrínsecamente al unísono. Es un elíxir poético, una marejada in crescendo que sutilmente agoniza. Un exceso de emociones. Pulsiones.
Luego de la gran introducción electrónica, a la que NO nos tenían acostumbrados en el 2000, le siguen la 'aphextwineana' "Kid A" y la bestial "The National Anthem" (que es la más nu jazz estruendo sonoro perse).
No voy a reseñar cada canción. Solo diré que el krautrock alemán, la electrónica global, la clásica del siglo XIX nuevo barroco, el ambient, el jazz y el rock están muy presentes en todo el álbum. Un ensayo.
De nada sirve esbozar lo que ya otros escribieron. Es torpe y contagioso. Ya se sabe que los Radiohead no se prepararon para este cambio de piel, pero era evidente que lo digital les iba a volar la cabeza hasta hacerlos palpar su jungla y, de paso, como 'efecto dominó' nos iba a volar la cabeza a los fans y músicos.
A esto quería llegar. Soy fan. Muy fan. Crecí con Radiohead desde Pablo Honey / The Bends. Vi como los gran absurdamente cohesionados Beavis and Butt-Head del MTV (cuando era buenísimo y los Unplugged eran una belleza: Nirvana, Pearl Jam, STP, 10000 Maniacs, Bob Dylan) sacudían su tristeza y su devoción por "Creep" en un acercamiento por llevar lo mejor del BritPop a Estados Unidos y, por ende, a todas sus colonias latinoamericanas donde estaba yo, sentado, esperando ansiosamente a Charly García o Spinetta años después.
En fin. Volvamos a Niño A, al primer niño del milenio, al primer hijo bastardo del Internet, al primer coágulo de sensaciones encontradas, la primera voluta de torpezas, el primer desencantado y triste del siglo que aún empezaba; pero que ya contenía rabia, fuego, alquimia, sueños, frustraciones... sufrir.
En un dispar de beats se llega a comprender que Kid A es un soundtrack de una gran película propia. Un flow-give-and-go del cambio de siglo. Una promesa.
Y de aquí a la esperanza: "Optimistic". Dije que no iba a reseñar track-by-track, pero es inevitable.
Acá estamos frente a una de las mejores piezas con arpegios estrambóticos de la historia y, además, una línea de bajo imprescindible acompañada de la mejor base rítmica y la mejor lyric: "You can try the best you can, the best you can is good enough..."
Luego como por arte de magia, "In Limbo" con su velvetundergroundazo para llegar a la más electrónica DNB ("Idioteque") con su desfachatez de sinceridad y estruendo. Una joya tanto como "Morning Bell" que la siento Lado B de "I might be wrong" de su Amnesiac que tuvo que salir doble, como Revés/Yosoy de los Tacuvos (nuestros Radiohead latinos).
Pero el cierre. El cierre. Es lo que les contaba arriba: UN SOUNDTRACK.
Y así me siento cada vez que escucho este álbum desde hace 25 años con sus artilugios sonoros y sus extremidades infinitas cuando me encerraba noches enteras a escucharlo en soledad. Resumen: un disco de gran soledad colectiva. Pero soledad sin scroll down ni diez segundos de falsa dopamina tiktokera.
Pero no desde es perverso desde la soledad o la frustración o la tristeza. Pongo este ejemplo.
PLANO FIGURA ENCUADRE:
York y Greenwood me observan al preguntar:
¿"How to disappear completely" es la canción más hermosa de la historia?
Ellos responden "SÍ".
Comments