top of page

¡Mi blog en tu correo!

¡Buena onda!

Discos Bromiscuos: The Cure 1979

Writer: Pablito BromoPablito Bromo

Han pasado tantos años y The Cure nos ha acompañado en los momentos más darks y más brillantes. Su fórmula es muy básica, pero profunda: happy sad music. Eso nos define como humanidad. Así de honesto.

 
The Cure por Pablo Bromo
Tres niños jugando al protopunk y afterpunk

Inglaterra, Sussex, 1979. Tres chicos que fueron cuatro y ganaron el “Battle of the bands” dos años antes bajo Easy Cure, sacan su primer disco con un buen esponsor disquero y una portada extraña, extrañísima; donde no aparecen ni sus caras y nadie sabe nada de ellos como un juego misterioso apriori y una especie de memorabilia bizarra que 40 años después hasta da risa por la grandeza y profundidad que es The Cure.

Su "disco" debut… una mezcla extraña de punk, postpunk, pop bizarro e instrumentales hipnóticos, obtusos, inocentes, raros. Un álbum que ni Robert Smith considera el primero, sino 'Seventeen Seconds' que abrió la "trilogía gótica" o "siniestra" junto a 'Faith' y 'Pornography'.

Tan raro es el disco que el primer sencillo Killing an arab se promocionó con libros de El Extranjero de Albert Camus y, en su lado B, mi favorita 10:15 Saturday Night, muestra a una bandita de colegio que puede destrozarlo todo con oscuridad divina. Diez años después, el mágico Disintegration dejó claro su nivel de oscuridad, profundidad y potencia. Mi favorito de la banda. Único y perfecto. Desgarrador.


Pero Three imaginary boys tiene un encanto singular. Es tosco y desaliñado. Hasta inocente. Además, Boys don’t cry fue un sencillo y no sale en el disco, sino en el próximo ya internacional. Hace sentido.

 
The Cure Three Imaginary Boys de 1979
Discazo para tener
Accuracy, Grinding halt, Foxy lady, So what, Fire in cairo y Object son rolas poperas que inspiraron a Joy Division y llenaron conciertos con punk popero, funcional, oscuro y adolescente.

El mejor ejemplo de lo que vendría años después está en Subway song con un The Cure oscuro y melódico que juega entre melancolía, depresión, desencanto y armonías/melodías estilo "happy song".


Por eso el disco es hermoso. Valiosísimo. De esos que atesoro porque fue el inicio de algo sublime y muy memorable. Matemos al árabe, decían, jaja. No, mejor que no muera nadie.


Pero la memoria sonora nunca engaña y olvida: Este fue el inicio de algo oscuro (gótico, sexual y darkwave) en la música de esos años. Siouxsie Sioux lo sabe y, con eso basta. Todo lo que vino después por añadidura se intuye y se agradece: Depeche Mode, Placebo, Nine Inch Nails, Soda Stereo, Caifanes, Interpol, INXS, Hoffen, Dead can dance, She past away, Molchat Doma, Boy Harsher, Dark, Talk to her, etc.

 
Escritor, cocinero y poeta guatemalteco Pablo Bromo

Comments


  • Instagram
  • Facebook
  • Twitter
bottom of page